El best-seller de Carlos Ruiz Zafón está ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX
De la Rambla de Santa Mónica, al final 
de las famosas Ramblas barcelonesas, parte la ruta de "La Sombra del 
Viento". El recorrido brinda la posibilidad a los apasionados del 
best-seller de Carlos Ruiz Zafón de visitar los lugares más 
significativos del libro, ambientado en la ciudad condal. Pueden 
participar una veintena de personas por ruta, que sale dos veces al mes y
 tiene una gran demanda. Es ofrecida por Icono Serveis Culturals y ha 
recibido muy buena respuesta tanto entre españoles como entre el público
 extranjero, especialmente norteamericanos y alemanes.
Siguiendo los pasos de Daniel Sempere, 
protagonista de la novela, un nuevo grupo empieza la ruta. Sus 
participantes son la mayoría españoles, varios alemanes y una mujer 
americana. La calle Arc del Teatre es el punto de inicio.
La calle Arc del Teatre
Aquí es donde el autor sitúa el Cementerio de los Libros Olvidados. En palabras del protagonista:
“Todavía recuerdo aquel amanecer en que 
mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros 
Olvidados. Desgranaban los primeros días del verano de 1945 […] la 
Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido"
“… pocas cosas marcan tanto a un lector 
como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. 
Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber 
dejado atrás, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en 
nuestra memoria al que […] vamos a regresar. Para mí, esas páginas 
embrujadas siempre serán las que encontré entre los pasillos del 
Cementerio de los Libros Olvidados”
El guía de la ruta advierte entre risas a
 los visitantes: "Les aviso de que tal lugar no existe, lo siento". El 
cuadro "Relatividad", del dibujante suizo Escher se les muestra a los 
participantes para que se hagan una idea de cómo sería el laberíntico 
lugar si existiese.
La siguiente parada, la Plaza Real, fue 
antaño uno de los lugares más lujosos de la ciudad, ahora colmada de 
terrazas y restaurantes. En la planta noble de un edificio entre la 
plaza y la calle Ferran residía Gustavo Barceló con su sobrina 
invidente, Clara. Barceló intenta, sin éxito, comprarle a Daniel la 
original “Sombra del Viento”, libro que eligió del Cementerio de los 
Libros Olvidados. También fue aquí donde Daniel conoció a Fermín, 
mendigo que se convertirá en su amigo íntimo.
Decoración de la plaça Reial
Muestra del lujo de la plaza aún puede 
observarse en la fuente de las Tres Gracias y en las lámparas 
modernistas diseñadas por Antoni Gaudí. Demasiadas sorpresas oculta la 
ciudad, incluso para los participantes barceloneses, que se muestran más
 que asombrados.
“A las siete en punto […] me planté en 
la vivienda de don Gustavo Barceló[...] El librero y su sobrina 
compartían un piso palaciego en la Plaza Real”
A través de una callejuela que da a la 
calle Ferran, el grupo se adentra en el Call, antiguo barrio judío de 
Barcelona. Dan con la Sombrerería Obach, llamada Fortuny en el libro, 
porque la regentaba Antoni Fortuny, otro personaje clave de la novela.
La sombrerería
“La sombrerería Fortuny […] edificio 
ennegrecido de hollín y de aspecto miserable en la ronda de San Antonio 
junto a la plaza de Goya 15”
Al cruzar la plaza Sant Jaume, que acoge
 el Palacio de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de 
Barcelona, se encuentra la calle Baixada de la Llibreteria. En el número
 2 se halla la tienda de objetos de escritorio en que se basó Ruiz Zafón
 para situar la magnífica estilográfica de la que Daniel se queda 
prendido de niño, la Montblanc Meinsterstück de Victor Hugo.
Papelería
“Estaba convencido de que con semejante maravilla podía escribir cualquier cosa, desde novelas hasta enciclopedias…”
La siguiente breve parada es la famosa 
iglesia de Santa María del Mar, donde rezaba la criada de Barceló, "la 
Bernarda". Entre los callejones del Born los participantes intercambian 
opiniones sobre el libro y la ruta. Lucy, participante de Estados 
Unidos, comenta a ABC: "es la primera vez que vengo a Barcelona; de 
hecho, llevo solamente tres horas aquí, pero me gustó tanto el libro 
que, a pesar de que la edición que tengo trae mapas para situarse, 
necesitaba ubicarme físicamente en la ciudad".
El restaurante neogótico "Els Quatre 
Gats" es otro escenario destacado de la novela. El fundador lo inauguró 
en 1897 con el mismo objetivo bohemio que "Le Chat Noir" de París. Fue 
punto de encuentro de bohemios, artistas e intelectuales modernistas.
Els 4 Gats
Asiduos del café eran Picasso o Rusiñol,
 que colgaron aquí sus cuadros sin saber el valor que tendrían. Fue aquí
 donde, en la novela, se reunieron por primera vez el protagonista y 
Barceló.
“Els Quatre Gats quedaba a tiro de 
piedra de casa y era uno de mis rincones predilectos de toda Barcelona. 
Allí se habían conocido mis padres en el año 32, y yo atribuía en parte 
mi billete de ida por la vida al encanto de aquél viejo café […] el 
espejismo de Pablo Picasso, Isaac Albéniz, Federico García Lorca o 
Salvador Dalí”
El recorrido llega al Ateneu Barcelonés, situado en la calle Canuda y lugar donde Daniel conoce a Clara, sobrina de Barceló.
“El Ateneo era- y aún es- uno de los 
muchos rincones de Barcelona donde el siglo XIX todavía no ha recibido 
noticias de su jubilación. La escalinata de piedra ascendía desde un 
patio palaciego hasta una retícula fantasmal de galerías y salones de 
lectura…”
A dos pasos del lugar se encuentra una 
vía sepulcral del siglo II-III de la Barcelona romana. El guía de la 
ruta aprovecha el escenario para dar por concluida la ruta y parafrasea 
unas palabras de Julián Carax, personaje clave de la novela: "Existimos 
mientras alguien nos recuerda".






 
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